Ángel Martin, un pincha de Matanza
"Para un pincharrata, no hay nada mejor que otro pincharrata". Esta frase expresa adecuadamente el sentimiento que tienen la mayoría de los hinchas de Estudiantes que viven lejos de La Plata hacia el resto de los pinchas. Y es que al estar distanciados de la ciudad de las diagonales, las vivencias experimentadas son especiales, debido a que no es habitual cruzarse con camisetas del pincha transitando, en este caso, por las calles de los distintos barrios de La Matanza.
Es por ello que cuando se encuentran dos pinchas surge un sentimiento de hermandad difícil de explicar, y seguramente de entender para muchos. La creación de la Filial La Matanza en julio de 2019 provocó ese efecto de confraternidad entre sus integrantes, por eso la partida física de uno de sus miembros cala hondo en el grupo.
El fallecimiento del compañero integrante de la Filial, Ángel Martin, el 13 de febrero, causó congoja en el grupo, que lo recuerda en las charlas compartidas en el buffet del club Unidad de Matanza en las que rememoraba anécdotas de partidos inolvidables del pincha, de jugadores que dejaron huella y de goles que todavía hoy permanecen guardados en la memoria como preciados recuerdos.
Pero también, sobrevuela el recuerdo de la primera fiesta organizada por la filial en diciembre de 2019, en la que se juntaron la mayoría de sus componentes para compartir una noche inolvidable. La misma que Ángel disfrutó, acompañado por su esposa, y en la que se ganó una camiseta oficial vestida por el Tanque Pavone.
Martín "el negro" Urquiza, sin dudas, es el que tuvo mayor contacto con Ángel, que lo recibía por la mañana en su kiosco de la Avenida Mosconi para hablar del pincha. Por eso, cuando los integrantes de la filial decidieron entregarle una placa conmemorativa a sus familiares no cabía otra posibilidad de que fuera el negro el transmisor de ese afecto.
Un mes después de la desaparición física de Ángel, se le hizo entrega a su esposa, hijos e hijas, de un simple recordatorio del afecto que el grupo le tiene y le tendrá, porque para un pincha de Matanza, no hay nada mejor que otro pincha de Matanza.
